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jueves, 31 de marzo de 2011

¿Tienes más cuento que calleja? Piensa en mi... ¡soy un niño de verdad!

Este bloque se titula “los texto de autor y álbumes de imágenes”.
Para saber lo que es un texto de autor no tenemos que dar muchas vueltas, pero por si acaso… Es algo que se ha dejado por escrito y se he fijado su autoría, aunque la firma resulte tán misteriosa como la de “Anónimo”.

Como no todo se cuenta con las palabras y muchos dicen que una imagen vale más pues en los años 90 alguien nos quiso contar una historia ilustrándonos con imágenes. Algo que defiendo, ya que las imágenes pueden ser igual de artísticas como los textos escritos. Además una imagen suele contener el texto implícito.
A esto se le llaman álbumes de imágenes y gracias a su existencia, en esos años en los que yo era peque podía seguir una historia aunque no supiera leer muy bien aún. No quita que mi profe, papá o mamá me contasen primero el cuento para que me divirtiese más y pudiese entenderlo mejor.


Aunque los primeros álbumes de imágenes se crearon para niños crearon en el S.XX (bastante tarde) no existió el concepto de literatura infantil aún. Los cuentos eran didácticos, encaminados a educar. Es el ejemplo de las editoriales de Calleja, Bruguera, Molino…. Los cuales publicaban libros económicos y baratos. Fueron cuentos muy famosos, podían caber en una mano, pero… ¿Qué sucede con la diversión de los niños? Ellos encontraban en los libros moralizaciones, como puede ser la católica. En muchas ocasiones los cuentos eran algo realistas pero… los niños no se conseguían identificar con los personajes y por lo tanto es muy difícil que se divirtiesen con ellos.
-Los personajes utilizados son denominados PERSONAJES PLANOS, esto es que se identificaban por un par de características nada más. Por ejemplo “fuerte y listo” o “egoísta y glotón”.

Por suerte llegó la salvadora de los personajes planos: Elena Fortún (1928)  la cual se convirtió en protagonista de sus propios cuentos “Celia”, un personaje real y con forma. Su personaje representa cómo son los niños realmente y no cómo los mayores querían que fueran. En definitiva, un personaje con psicología, que va evolucionando como un niño normal.
No se define por tener solo dos características buenas o malas, por ejemplo podía ser una niña traviesa aunque con buen corazón.

Parece entonces que se empiezan a preocupar un poco más porque el niño disfrute con la literatura, representan cuentos a parte de escribirlos, como “Pinocho y Chapete” o “Pipo y Pipa” o también se podían seguir seriales radiofónicos como “Antoñita la fantástica”.



Volviendo a los libros ilustrados el primero en serlo fue “Mari Pepa”, a color.
Se van publicando otros libros y distinguiendo poco a poco la literatura de género, infantil, juvenil…
Hasta en los años 60 se hizo un concurso nacional de literatura infantil y juvenil, el cual lo ganó Jose Mª Sanchez Silva (libro de Marcelino Pan y Vino).
También aparece el primer personaje de la literatura infantil para pre-lectores, Jean de Brunhoff (babar). Publicó libros con pocas palabras, el personaje era lo suficientemente atractivo como para engancha a los niños con solo presentárselo.


Como ya se diferencia el género infantil, a continuación veremos cómo se desarrolla en los distintos géneros literarios (Teatro, Poesía  y Prosa) en los años 70 del S.XX:

TEATRO
 Prácticamente no se desarrolla, ya que no existen libros de teatro infantil para niños menores del 2º ciclo de primaria (8 años). Debemos saber que el texto teatral es literatura, pero no el espectáculo teatral.
Hay libros en los que vienen bastes para representar obras. Pero son únicamente didácticos, no libros de literatura infantil.

POESÍA
Definida por:  -Estructuración de los versos
                          -Sentimientos
                          -Figuras literarias

Es el que mayor grado de función poética tiene de los 3 géneros (viene marcado por las figuras literarias, enfocadas a provocar sensaciones).
Aquí hay que saber que la poesía tiene como objetivo expresar sentimientos (como claramente se puede ver en un poema de Bécquer) pero la poesía épica, que es la que se suele utilizar en infantil, pretende contar una historia.
Normalmente estamos acostumbrados a distinguir la poesía por su rima (la cual se dejó de utilizar en la generación del 27) debe ser porque siempre hemos estudiado los mismos poemas, de “antaño marras”.  El ritmo, es lo realmente importante ahora para el niño, aunque también dejó de usarse.

Aquí es donde aparece Gloria Fuertes, esta es la que rescata la poesía infantil en la lengua española. Se dio cuenta de que había un problema con la poesía en España, los niños no disfrutaban ni entendían la poesía porque no estaban educados para ello.
Recordemos que los libros parecía que estaban escritos para el niño, pero sin el niño. Por lo que no encontraban interés.
Por lo que Gloria Fuertes se inspiró en un subgénero de la literatura infantil inglesa  (nursey rhymes) y cambió completamente su forma de escribir.
Comenzó a escribir cuento en verso y también poemas absurdos (nonsense) que gustaban a los niños.
Se dio un cambio desde entonces a la imagen de la poesía. Aunque muchos han escrito poemas para niños, (hasta el mismo Lorca) ninguno ha llegado a superar a Gloria Fuertes, la poeta de los niños.

PROSA

En la prosa se empiezan también a interesar en escribir para los niños, para que ellos se identifiquen y disfruten, dejando atrás también la idea de educar y moralizar. De lo cual me alegro profundamente.
*Un ejemplo del nuevo interés que se produce es un libro publicado por Mercedes Gómez del Manzano (investigadora), donde se habla sobre las relaciones entre el protagonista niño y el lector en la literatura del S.XX.
A lo mejor alguien puede preguntarse… ¿y cómo se van a identificar los niños con un animal? Ya que la mayoría de la literatura infantil está protagonizada por animales…
Pues aparte de estar en una etapa de “animismo”, se identificará si hace cosas de niño, si es un conejito se identificará con él, si aparece un cerdo grande que le ayuda pues seguramente lo relacione con su “adulto de referencia”, etc.
Lo que identifica al lector-niño con el protagonista son los intereses, el vocabulario, el contexto y la psicología.
Ese protagonista por lo tanto no debe ser un personaje plano, debe ser simple y cercano, héroe cotidiano y “real”. El niño reconstruirá la historia desde su propia circunstancia y de esta forma se identificará.



1 comentarios:

Irune Labajo dijo...

Sólo te falta, para que esté perfecto, que incluyas un parrafito sobre el cambio en los valores y contravalores de la literatura moralizante y la actual.

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